En un entorno rústico privilegiado, rodeado de paz, privacidad y naturaleza autóctona, se encuentra esta finca singular de 13.100 m² de terreno y 436 m² construidos, diseñada por el reconocido arquitecto Josep María Botey. Una propiedad que aúna carácter, elegancia y una conexión profunda con el entorno natural.
La casa principal, completamente integrada en el paisaje, sorprende desde su entrada con grandes ventanales que diluyen los límites entre interior y exterior, permitiendo que el jardín y la luz inunden cada rincón. El amplio salón comedor, articulado en varios ambientes y con chimenea, ofrece vistas espectaculares al verde circundante. Los suelos de cerámica artesanal de Cumella aportan un toque artístico y único a los espacios principales.
Distribuida en una única planta, la vivienda dispone de una práctica zona de servicio con lavadero y área de plancha, una cocina office de generosas dimensiones, equipada y con acceso directo al jardín, y cinco suites con armarios empotrados o vestidor, una de ellas con chimenea, todas pensadas para ofrecer confort e independencia.
Desde el salón, una elegante escalera conduce a la buhardilla, un espacio diáfano con las mismas vistas abiertas que el salón y salida a una terraza panorámica desde donde contemplar la magnitud y serenidad de toda la finca.
En la planta inferior, la casa se completa con una auténtica bodega y una sala polivalente ideal para celebraciones o momentos compartidos con familia y amigos.
El exterior de la propiedad es igual de impresionante: zonas ajardinadas divididas en espacios de paseo, relax y ocio, una gran piscina, campo de fútbol y área de barbacoa. Todo pensado para disfrutar al máximo del aire libre y de la tranquilidad que ofrece esta finca única.
Aunque se encuentra rodeada de naturaleza, la finca está estratégicamente ubicada cerca del núcleo urbano, lo que permite disfrutar de total privacidad sin renunciar a la proximidad de servicios.
Una propiedad con alma, pensada para quienes valoran la arquitectura, la privacidad y la belleza natural. Ideal como residencia habitual o como refugio de fin de semana.